Cómo proteger muebles de exterior

Llega el verano y todos queremos tener a punto nuestro jardín o terraza para disfrutar del buen tiempo y la compañía de los nuestros. El sol, el frío o la lluvia pueden estropear el mobiliario de exterior. Mantener los muebles de jardín en buen estado es fundamental para que podamos disfrutar de ellos durante varios años seguidos. Si los cuidamos, alargaremos su vida útil. Veamos algunos trucos para mantenerlos como el primer día de acuerdo al tipo de mueble, ¡sigue leyendo!

Cómo proteger: Muebles de madera

El tipo de madera utilizado para exterior suele ser una madera muy resistente y duradera, la teca es una de las mejores opciones. Este material basta con limpiarlo cuando sea necesario con un paño y agua con un poco de jabón neutro.

Si bien, es recomendable aplicar lasur o aceite de teca para protegerla. La principal ventaja del lasur frente a otros productos es que deja un acabado con una capa protectora a poro abierto que permite que la madera respire. De esta forma también conseguirás respetar el acabado natural de la madera, no se ve afectado. Es recomendable hacerlo al menos una vez al año, para evitar un resultado inesperado evita hacerlo a pleno sol.

¿Podemos aplicar una capa de barniz? Sí, pero debes tener en cuenta que éste forma una capa sobre la madera que impide que la madera respire, es común que esta capa con el paso del tiempo se cuartee.

Cómo proteger: Hierro y forja, evitar el óxido

Son materiales muy resistentes que soportan bastante bien los cambios temporales, sin embargo pueden oxidarse. Para eliminar el óxido, lija la superficie, lávala y déjala secar. Aplica un producto antioxidante para protegerlo. Si la superficie está pintada, ten en cuenta que puedes encontrar esmaltes que se pueden aplicar directamente sobre el óxido.

Cómo proteger: Fibras naturales

Ten muy en cuenta qué tipo de fibra natural tienes delante. Para la anea basta con limpiarla con un poco de agua jabonosa ayudándote de un cepillo suave, de esta forma eliminaremos la suciedad que se acumula entre los nudos de este material. Después, debes aclararlo bien y dejar secar. Si la anea está muy reseca, puedes utilizar algún aceite, los hay especialmente indicados para estos materiales.

Cómo proteger: Ratán y mimbre

Estos muebles suelen acumular mucho polvo, si a esto le sumamos que muchas veces los elegimos en tonos oscuros, la suciedad se hace aún más visible. Limpiar este tipo de material es bastante sencillo. Para eliminar el polvo, recomendamos hacer uso de un aspirador para que todos los nudos y entrelazados queden limpios, después, es suficiente con limpiarlos con agua y jabón (se puede poner amoniaco) ayudándonos de un paño húmedo.

En el caso de la mimbre, limpiaremos con agua salada (una cucharada de sal por cada litro de agua) y haremos uso de una esponja. Es fundamental dejarlos secar muy bien.

 ¡Quédate con este mensaje!

La clave para mantener como el primer día cualquier mueble, sea del material que sea, es limpiarlo con un paño húmedo con agua y jabón. Si el cuidado que requiere es más específico, será cuando recurramos a las recomendaciones descritas de acuerdo al material que tengamos. Para evitar que los daños sufridos en el mobiliario sean irreversibles, procura no dejarlos a la intemperie durante los meses en los que no se utilizan, resguardarlos de los efectos del sol y la lluvia.

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