Restaurar puertas de madera
¿Cómo restaurar puertas antiguas?
La restauración de una puerta de entrada antigua y vieja, nos hará estrenar nueva puerta sin necesidad de renovarla. Siempre que vayamos a realizar un proceso de restauración, debemos contar con todos los imprescindibles, así como destrezas necesarias para hacerlo de la forma adecuada, proteger la madera es el pilar básico.
En la mayoría de los casos, la mejor opción, para restaurar reparar puertas de madera exterior o de interior, es acudir a especialistas. De esta forma nos aseguraremos que este proceso se ha llevado a cabo de forma minuciosa y cuidada. Esto se traducirá en salubridad para la madera, y, por lo tanto, mayor vida para esta pieza.
Restaurar puertas de madera viejas
Como especialistas en restaurar madera antigua, Conely te describe seis pasos muy útiles y sencillos para restaurar puertas antiguas de interior o de exteriores en madera.
El paso del tiempo, la acción del sol o la humedad, hacen que este material se deteriore y pierda su aspecto original. Si bien la nobleza y calidad de la madera está presente a lo largo de la vida de la puerta, es cierto que requiere de ciertos cuidados. Siguiendo las instrucciones que te indicamos, te harás con una puerta nueva, ¡sin cambiarla!
Restaurar una puerta antigua de madera. Seis pasos
- Quitar los accesorios de la puerta
Lo primero que debemos hacer es desmontar la puerta, retiraremos todos los posibles accesorios con los que la puerta pueda contar: manivela, llamador, herrajes… Nos permitirá trabajar de forma más cómoda a la vez que nos ayudará a conseguir un mejor resultado.
- Sanear la puerta. Retirar la pintura antigua
El segundo paso será eliminar las capas de barniz o pintura antigua que la puerta pueda presentar, así como, posibles trozos de madera deteriorados.
Igual de importante, por obvio que pueda parecer, es eliminar cualquier resto de polvo o suciedad de la superficie de la puerta, como haríamos al restaurar un mueble de madera. En este paso, no será necesario tecnología con rayos uv… utilizaremos sosa cáustica, nos permitirá conseguir una limpieza óptima de la madera.
- Arreglar pequeñas imperfecciones
Si las puertas de interior o exterior presentan pequeñas imperfecciones o golpes, es hora de arreglarlos. Para ello, utilizaremos masilla para madera, pues nos permite cubrir cada uno de los desperfectos. Así, si fuera necesario incorporaremos piezas de madera para reconstruir la puerta.
Este paso es algo subjetivo, dependiendo del resultado final que queramos conseguir, esas pequeñas imperfecciones, pueden formar parte del acabado de la puerta. Las maderas viejas o deterioradas le otorgan más carácter, personalidad y un estilo muy definido. Y aún más si estamos restaurando un portón de madera antiguo.
- Lijado o chorro de arena
En este paso realizaremos lijado o chorro de arena, esto va a depender del aspecto final que queramos que la puerta tenga. Haremos uso de la técnica de chorro de arena para conseguir resaltar la veta de la puerta. El objetivo, en cualquiera de las dos opciones, es limpiar la superficie procurando dañar lo menos posible.
También conseguiremos quitar la pintura o barniz que no hayan podido ser eliminados en el segundo paso. Importante, después de lijar la puerta, limpiar el polvo creado.
- Pintura o barniz
Es hora de decidir el aspecto que queremos que tenga nuestra puerta. Si buscamos darle algo de color aplicaremos tinte, esta opción es más común a la hora de restaurar puertas de madera interior.
Por el contrario, si preferimos un resultado más natural, daremos una pátina de barniz ecológico de poro abierto. Para conseguir un resultado con un aspecto más antiguo, se puede aplicar cera de anticuario.
Recuerda que pintar o barnizar tu puerta exterior también le aportará una protección extra contra las hostilidades del tiempo.
¿Te atreves a darle un toque diferente a tu puerta? ¿Un blanco, un azul o un rosa? ¿O prefieres un estilo más clásico? Deja volar tu imaginación y haz que tu puerta recobre la elegancia y distinción típicas de las puertas de madera antiguas.
- Equipar la puerta
Por último, equiparemos la puerta de acuerdo al estilo que queramos conseguir. Podemos añadir diferentes herrajes, clavos en punta, gitanos, llamadores…
Además, éstos, pueden ser de diferentes materiales, el bronce o el hierro forjado son los más comunes. Ahora sí, toca colocar la puerta.
Consejos extra para restaurar puertas de madera viejas
- A la hora de restaurar puertas viejas de madera, evita hacerlo al aire libre para que el viento o el sol no afecten al estado de la madera.
- Utiliza productos de calidad que permitan que la madera transpire y contribuyan a alargar la vida de tu puerta.
- Tómate tu tiempo, las prisas no son buenas. La madera maciza es un material robusto y de calidad, pero también delicado cuando las cosas no se hacen bien.
- Con un poco de vinagre, sal y harina podemos hacer una pasta para limpiar los herrajes de nuestra puerta. Aplica esta pasta con un cepillo, déjala unos 10 min y después quítala con un poco de agua y un paño suave
- Engrasa las bisagras para que no chirríen. Con el paso del tiempo las bisagras empiezan a producir un chirrido muy molesto. Si las desmontas te será más fácil utilizar un producto lubricante para quitar este molesto ruido.
¿Cómo restaurar una puerta de madera antigua?
¿Todavía no te ha quedado claro cómo restaurar tu puerta? ¿O acaso no te atreves a seguir este proceso por ti mismo? No te preocupes.
En Conely contamos con numerosas puertas antiguas de madera restauradas y por restaurar. Descubre mucho más en nuestro catálogo de puertas antiguas. Modelos de diferentes estilos, maderas y acabados te esperan. ¡Merece la pena darles una segunda vida a estas auténticas obras de arte!
A continuación podrás ver algunas imágenes de puertas restauradas en CONELY.